Soy librosexual, ¿y qué?


Porque ya es hora de salir del armario (o del estante...).

Seguro que a lo largo de tu vida como lector te has sentido inclinado a ciertas prácticas que solo te atreves a llevar a cabo en la intimidad de tu hogar, lejos de miradas indiscretas.

Más de una vez habrás contemplado a tu último libro adquirido, mirándote desde el escritorio, y has tenido que apretar los puños para evitar el impulso de abalanzarte sobre sus virginales páginas y devorarlo.

Tales anhelos te hacen sentir sucio, pecador y enfermo. Un incomprendido que no se atreve a contar abiertamente lo que siente y que por ello vive frustrado.

Mi querido lector, no pasa nada. No estás solo en esto. Como tú somos muchos y ya va siendo hora de que salgamos del estante y proclamemos la verdad al mundo.

Somos librosexuales y eso está muy bien.


Reconozco que hasta hace pocos días yo también vivía mi deseo en el más absoluto secreto. Por suerte, los amigos de Orciny Press me abrieron los ojos al difundir por las redes sociales el siguiente vídeo:



Después de verlo lo supe. No podía permanecer más tiempo en silencio mientras el mundo ignora y discrimina las prácticas que tanto placer reportan a miles de lectores en todo el mundo.

Pero vayamos por partes. ¿Qué es la librosexualidad?

Bueno, pues como su nombre indica, se trata del gusto desmedido que muchas personas manifiestan respecto a los libros y que los empujan a la realización de prácticas algo fetichistas en ocasiones (como el bookkake del vídeo de arriba).

Y como ocurre con todo en esta vida, también entre los librosexuales existen variantes, pues no todos se dan a las mismas actividades lúdicas.

Los hay que aman olfatear los libros, sin importar si son recién comprados o recogidos del anticuario. Otros disfrutan acariciándolos y abriéndolos para meter la mano entre sus páginas. Rústica, tapa dura, edición de lujo, de bolsillo... Tanto da, mientras sean libros (y en mi caso fantasía).

Hay otros que adoran llevarlos a la cama para relajarse antes de dormir, los que los degustan en el sofá y quienes no tienen problema alguno con montárselo en público con su última novela, sea en el tren o en la consulta del médico.

Existen los insaciables, que devoran un libro tras otro sin pausa, los que se lo toman con calma... Incluso los hay que se muestran liberales y alternan indistintamente dos o más lecturas, disfrutándolas por igual.

Para gustos los colores, vamos. Y para variedad las respuestas recibidas en Twitter cuando os pregunté por las editoriales con cuyos libros más placer sentís.

Porque claro, si existe un vicio, existe un proveedor dispuesto a suministrarlo. Y con garantía de calidad, además. Y sino ved vosotros mismos:


Directo, como todo lo que hace ^^'


Los hay que aman los preliminares...

Algunos aman las cosas nuevas


Y otros son fans de los clásicos


¿Y a vosotros, librosexuales, qué editoriales os han hecho perder la cabeza? ¿O acaso os van más los autopublicados? O la mezcla de los dos...

Armaos de valor y confesaos en los comentarios... A no ser que queráis permanecer aún guardados en el estante y avergonzados de un placer que es tan inevitable como sano y natural para cualquiera que ame los libros.


¡Nos leemos! ^^

7 comentarios:

  1. Aún arriesgo de quedar como zoofílica sigo encantada con mi respuesta. El buen perro de tres cabezas se acercará a Madrid a traerme a Lola Robles para que me firme su libro. ¿Qué hay mejor que eso? La sensualidad de las firmas es algo que no tiene precio.

    Me gustan las editoriales que no dicen con la boca chica que publican terror. Editorial cerbero tiene una cabeza entera. Estoy segura de que traerá una buena colección de terror, que Dios sabe que nos hace falta más terror en España.

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    1. Zoofilia no, si a mí una editorial me ofreciera lo que aquí expones también me lanzaría a sus caninas garras sin dudarlo ni un segundo.

      Buena falta hace terror de marca nacional, aunque yo sea de las que para leerlo sufre por ser tan cobarde ^^'

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  2. Yo confieso que soy un enfermo y un fetichista. Me encanta el olor del libro nuevo y el tacto del antiguo. Alcanzo el séptimo cielo acariciando las páginas de un libro de bolsillo, tan pequeñito y manejable...
    Incluso, vicioso de mí, me regodeo en el placer de observar aquello que no puedo tocar: el formato electrónico.
    En cuanto a editoriales, también debo decir que me encantaba Timún Mas...
    Si es que no tengo remedio...

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    1. Tranquilo, amigo, que cuando somos tantos con el mismo vicio pasa de parafilia a identidad sexual reconocida y aceptada. Poco a poco XD

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  3. Me alegro de que nuestro vídeo ayude cada vez a más gente a salir del armario y declararse librosexual.
    Orciny Press, por la liberación librosexual desde 2015 :D

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  4. Yo debo ser del tipo devorador. Un ser despreciable, de aquellos que no le importa nada el otro sujeto de la relación. Uno tras otro, uno tras otro... como pañuelos de papel. Con el único fin de conseguir mi plena satisfacción. Cuando pasa un tiempo (días apenas?) ya no me acuerdo ni de nombres de escritores, ni de títulos, ni de nombres de personajes... Sólo recuerdo el sentimiento, la sensación que obtuve de devorarlo... Lo que viene siendo un depravado librosexual... supongo!
    Perdón escritores por abusar de vosotros!!! :)

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